
La Junta Electoral Central ha anunciado esta semana que, de cara a las elecciones municipales, autonómicas y al Parlamento Europeo de este domingo, solo serán contabilizados los votos de la gente que se haga un “selfie” frente a las urnas con la papeleta en la mano. El nuevo reglamento, mucho más estricto, dispone que se considerarán nulos los votos de aquellos que no compartan la fotografía reglamentaria en sus redes sociales.
La Junta se ha visto obligada a recordar el protocolo oficial después del desastre en las pasadas Elecciones Generales, en las que casi se tiene que anular el resultado por falta de “selfies”. Una práctica que, al parecer, no es tan obvia como se suponía.
“Es como si alguien va al gimnasio y no se hace una foto, no tiene sentido, pero bueno, si hay que insistir lo haremos”, admite un portavoz de la organización, que reitera que los «selfies» de Facebook, convenientemente etiquetados, son fundamentales para que el voto se considere válido aquí y en toda Europa, y que “ha sido así siempre”. Esta vez no se tolerarán irregularidades.
Tampoco se descarta que las personas mayores puedan disponer de un asesor “millennial” que les ayude a la hora de votar, orientándoles sobre los filtros que deben usar para el “selfie” y el procedimiento a seguir para colgar la imagen oficial en su muro. Una práctica habitual, desde hace años, en Francia o en Suecia.